1. Introducción
Las perífrasis de gerundio (como estar + gerundio, ir + gerundio, venir + gerundio, andar + gerundio) han sido estudiadas como estructuras imperfectivas (Camus 2004; García Fernández 2006; Squartini 1998), dado que describen una situación en la que el tiempo de referencia está contenido en el tiempo del evento (Klein 1992). Mientras que toda la bibliografía sobre lenguas romances considera a la perífrasis estar + gerundio de (1a) como la forma especializada para la expresión de aspecto progresivo, las perífrasis conformadas por verbos de movimiento como auxiliar (1b) han sido analizadas o bien como expresando aspecto progresivo durativo (Bertinetto 2000) o bien como describiendo aspecto continuo (Camus 2004; García Fernández 2006).
(1) a. Ana estaba leyendo un libro.
b. Ana iba/ venía/ andaba leyendo un libro.
El hecho de que todas estas perífrasis describan una situación en progreso se observa en la posibilidad que tienen de dar lugar a la paradoja del imperfectivo cuando se combinan con predicados télicos.
(2) a. Ana estaba leyendo un libro. ↛lo leyó
b. Ana iba/ venía/ andaba leyendo un libro. ↛lo leyó
Entre estas estructuras, la perífrasis ir + gerundio, en particular, ha sido analizada tradicionalmente por la bibliografía como una estructura progresiva incremental, en la medida en que describe un evento en proceso que tiende hacia una meta (Camus 2004; García Fernández 2006; Squartini 1998; Laca 2004a; 2006). Es por esta razón que se combina con realizaciones (3a), pero resulta anómala con actividades, que son atélicas (3b).
(3) a. En el metro, de camino a la oficina, iba leyendo un libro.
b. #A lo largo del día va lloviendo.
Sin embargo, en el español del Río de la Plata, encontramos un uso de esta perífrasis que resulta novedoso en la literatura sobre el tema, debido a que muestra un significado que, en principio, no parece ser imperfectivo, dado que no parece describir un evento en progreso.1 Nos referimos al uso de (4), en el que denota, para un punto temporal específico, eventos concluidos de leer novelas.
(4) Juan iba leyendo tres novelas (de todas las que tenía que leer), cuando se enteró de que el examen se cancelaba.
Como se puede observar, esta construcción que, de momento, llamaremos de evento concluido supone que el evento descrito por el predicado ha sido llevado a cabo. Es decir, los hablantes que tienen esta construcción pueden usar una estructura como (4) para situaciones en las que el evento de leer tres novelas ya ha concluido, motivo por el cual no da lugar a la paradoja del imperfectivo con predicados télicos.
(5) Para ese momento, Ana iba leyendo tres novelas → leyó tres novelas
Otro aspecto relevante de este uso de ir + gerundio es su carácter prospectivo inferido. Como podemos ver en (4), para que la lectura de evento concluido tenga lugar, es preciso que el evento denotado por el predicado sea parte de un conjunto mayor que contenga eventos que aún no han ocurrido pero que, se infiere, se llevarán a cabo luego del tiempo de referencia.
Esta construcción resulta novedosa para los estudios del español si tenemos en cuenta las lecturas imperfectivas que se dan sistemáticamente con las perífrasis de gerundio presentadas en (1) y (2). En este sentido, en este trabajo, nos centraremos en estudiar este uso peculiar de la perífrasis ir + gerundio, con el fin de determinar si constituye una perífrasis imperfectiva o perfectiva. Proponemos que la perífrasis es, de hecho, imperfectiva, como es esperable de las perífrasis de gerundio con verbos de movimiento. Sin embargo, mostramos que el uso de ir + gerundio de evento concluido expresa una estructura progresiva, a diferencia del uso canónico de ir + gerundio, en tanto describe una situación en progreso en la que, para un punto temporal específico, ya han tenido lugar ciertos eventos y se espera que tengan lugar otros eventos más.
En concreto, presentamos un modelo semántico que permite dar cuenta de un modo composicional del significado progresivo de la perífrasis: mientras que el gerundio constituye un operador pluraccional que genera una estructura durativa, el auxiliar semigramaticalizado ir establece un punto de referencia con una direccionalidad indeterminada, generando así una estructura progresiva. El efecto de perfectividad que observamos en (5), en cambio, se explica por el anclaje del tiempo de referencia en la estructura temporal durativa: los eventos denotados por el predicado se encuentran en una relación de anterioridad al tiempo de referencia y se interpretarán como terminados.
Nuestra metodología de trabajo supone dos instancias: la creación de un corpus representativo y su posterior análisis. Para la primera, buscamos describir el fenómeno; dado que este artículo se inscribe en el marco de la gramática generativa y la semántica formal, los datos con los que trabajamos para esta descripción provienen de dos fuentes: la recolección de casos relevados mediante búsquedas en Google (15-16) y la construcción de ejemplos (no recopilados) por las investigadoras. A estos datos construidos se les ha agregado un contexto para que sea saliente la interpretación de evento concluido y han sido consultados con hablantes nativos del español rioplatense que tienen disponible la lectura de evento concluido. Para la etapa de análisis de los datos, en cambio, se utilizan test relevados en distintas fuentes bibliográficas.
El artículo presenta la siguiente estructura. En la Sección 2, presentamos los antecedentes sobre el uso canónico de la perífrasis ir + gerundio (i.e., el que está extendido a toda el habla hispánica). En §3, haremos una descripción de este uso novedoso de la perífrasis ir + gerundio, haciendo particular hincapié en ciertas restricciones aspectuales y en los significados que parece presentar la perífrasis: el significado de evento concluido y el significado prospectivo inferido. En la Sección 4, estudiaremos en detalle si la perífrasis constituye una estructura perfectiva o imperfectiva, al someter esta construcción a una serie de diagnósticos de (im)perfectividad. Posteriormente, en §5, presentaremos los supuesto teóricos que asumimos y nuestro análisis formal de la perífrasis. Finalmente, §6 recoge las principales observaciones que hemos hecho en el trabajo.
2. Antecedentes sobre el uso canónico de ir + gerundio
Como hemos mencionado en la introducción, ir + gerundio en su uso canónico (i.e., el uso que está extendido a toda el habla hispánica) es parte de un conjunto de perífrasis (junto con venir + gerundio y andar + gerundio) que han sido estudiadas como expresando aspecto imperfectivo. Este tipo de perífrasis, a diferencia de la perífrasis estar + gerundio, no expresan situaciones que focalizan un único intervalo temporal dentro de un evento (i.e., aspecto propiamente progresivo), sino situaciones en las que se focaliza el desarrollo de un evento a lo largo de un período indefinido de tiempo. Es por este motivo que han sido estudiadas como expresando aspecto progresivo durativo (Bertinetto 2000) o continuo (García Fernández 2006).2
(6) a. Ana estaba leyendo un libro a las 17h.
b. Ana venía/iba/andaba leyendo un libro.
En particular, ir + gerundio ha sido analizada como una perífrasis que describe una tendencia gradual hacia un telos. El hecho de que su significado involucre una intensificación gradual (García Fernández 2006: 173) o una incrementalidad del evento (Camus 2004: 549) puede observarse en sus propiedades combinatorias: solo es compatible con actividades si el evento que describen denota cierta incrementalidad, dada, por ejemplo, por frases adverbiales como “más intensamente” o “gradualmente” (Camus 2004: 549) (7).
(7) A lo largo del día va lloviendo *(más intensamente).
En cambio, se combina libremente con realizaciones (8a) y con logros (8b), siempre que lo que se denote con estos últimos sea una lectura de fase preparatoria (i.e., los eventos previos al evento descrito por el predicado).
(8) a. El resultado fue una obra que se iba construyendo conforme
el artista iba trabajando en ella.
b. Iba llegando lentamente a la cima de la montaña.
En lo que refiere a restricciones del aspecto morfológico expresado en el auxiliar, ha sido observado que esta perífrasis suele manifestar aspecto imperfecto en el auxiliar (9a), pero también puede presentar aspecto perfecto (9b), aunque no tan libremente (Camus 2004; García Fernández 2006).
(9) a. El conductor iba aumentando la velocidad mientras se incorporaba a la autopista.
b. El conductor fue aumentando la velocidad mientras se incorporaba a la autopista.
Para Camus (2004: 551) la morfología de perfecto hace que el evento sea visto de un modo global (i.e., conteniendo un principio y un final). Como vemos en (9): mientras que en (9a) se describe una situación gradual de aumentar la velocidad por parte del conductor presentada como no concluida, en (9b) ese mismo evento gradual de aumentar la velocidad se presenta de un modo global y concluido. En este sentido, vale aclarar que, para estos autores, la aspectualidad de gradualidad hacia un telos (inherente a la construcción) puede ser modificada por una aspectualidad que presente ese desarrollo temporal como concluido (aspecto perfectivo) o como no concluido (aspecto imperfectivo). En este caso, un tipo de eventualidad opera sobre el otro.
En términos teóricos, la diferencia de ir + gerundio (junto con las otras perífrasis de verbos de movimiento) y la perífrasis progresiva estar + gerundio no parece consistir únicamente en la diferencia acerca del intervalo de focalización. De acuerdo con Laca (2004a; 2004b; 2006), ir + gerundio es parte de un grupo de perífrasis que, en lugar de expresar aspecto gramatical,3 produce una modificación en la eventualidad del verbo (o Aktionsart) con el que se combina (i.e., en el sentido de coerción en De Swart 2000).4 Es decir, ir + gerundio tomaría un verbo que denota una determinada estructura temporal y da como resultado una estructura temporal que puede ser distinta a la primera. En concreto, la perífrasis ir + gerundio toma eventualidades y las transforma en una estructura necesariamente durativa y gradual.
El análisis de Laca parte de la observación ya mencionada de que la perífrasis denota un proceso incremental hacia una meta, es decir, una estructura durativa creciente (7). Siguiendo a van Geenhoven (2004; 2005), Laca propone que esta estructura compuesta por subintervalos se genera a partir de operadores pluraccionales. En este caso, agrega, la estructura temporal durativa (los sucesivos intervalos) se mapean monotónicamente con una escala (conjunto linealmente ordenado de valores), de forma tal que a medida que el tiempo avanza, los valores de la escala aumentan: a cada subintervalo le corresponde un valor en la escala. De este modo, la perífrasis opera sobre el significado aspectual léxico y transforma cualquier eventualidad en una estructura durativa escalar. A su vez, el significado durativo es necesariamente fasal (10).
(10) María iba leyendo La guerra y la paz (de a poco/gradualmente/cada vez más/ #de un tirón/#de golpe).
En suma, el uso canónico de ir + gerundio ha sido estudiado como expresando un aspecto progresivo gradual (por lo tanto, progresivo durativo, en términos de Bertinetto 2000), que impone restricciones a los predicados con los que se combina, pero no así al aspecto morfológico presente en el auxiliar. Asimismo, a diferencia de la perífrasis estar + gerundio, ir + gerundio ha sido analizada como modificando la eventualidad del verbo. En el próximo apartado, veremos que la lectura de evento concluido de ir + gerundio se comporta radicalmente diferente al uso canónico: si bien también impone restricciones al predicado con el que se combina, presenta una restricción de aspecto imperfecto en el auxiliar de la perífrasis. Asimismo, en lo que refiere a su significado, veremos que la perífrasis no describe un evento en progreso gradual, sino una situación en la que, en un punto temporal específico, una serie de eventos han tenido lugar mientras que otros (posteriores al punto de referencia) se espera que ocurran.
3. Caracterización del uso de evento concluido de ir + gerundio
La estructura que aquí estudiamos, a diferencia de la desarrollada en la sección anterior, no muestra un evento en progreso de manera incremental. Su significado, como ya mencionamos, es de una situación en la que los eventos denotados por el predicado ya ocurrieron, y se encuentran concluidos. Además, existe una inferencia de continuación: esos eventos que concluyeron forman parte de un conjunto de eventos a desarrollarse.
Contexto: Ana es una estudiante que está preparando un final de una materia que tiene cinco unidades en total. De esas cinco, ella ya leyó dos.
(11) De todo lo que tiene que leer, Ana va leyendo dos unidades.
En (11) hay un evento completo de leer dos unidades, que culminó, y además ese evento es parte de un evento mayor de leer cinco unidades, que se espera que continúe. Estudiaremos un poco más en profundidad estos significados a continuación. Sin embargo, antes, haremos una observación sobre una restricción que presenta en relación con el aspecto gramatical.
A diferencia de la perífrasis canónica de ir + gerundio, la estructura que aquí estudiamos tiene lugar únicamente cuando el auxiliar presenta morfología de presente simple (11) o de pretérito imperfecto (12a), ambos asociados al aspecto imperfectivo (Bertinetto 1986; 2000). Con el auxiliar en pretérito perfecto (12b), en cambio, no se accede a la lectura de evento concluido.
Contexto: Ana es una estudiante que está preparando un final de una materia que tiene cinco unidades en total. De esas cinco, ella ya leyó dos.
(12) a. De todo lo que tenía que leer, el lunes Ana iba leyendo dos unidades
b. #De todo lo que tenía que leer, el lunes Ana fue leyendo dos unidades.
En (12b) tenemos únicamente la lectura canónica imperfectiva de la perífrasis ir + gerundio, de un evento progresivo incremental visto de un modo global (en términos de Camus 2004), que desarrollamos en el apartado anterior. Esta lectura es incompatible con el contexto y, por lo tanto, la oración resulta anómala.
La restricción de morfología de aspecto imperfectivo en el auxiliar también se encuentra en otros usos no canónicos de la perífrasis ir + gerundio. Se ha registrado en algunos lugares de Hispanoamérica, como México, Centroamérica y países andinos (Nueva gramática de la lengua española (NGLE) 2009; Markič 1990) un uso de ir + gerundio que expresa “conato o inminencia fallida” (NGLE 2009: 2193) y que también se encuentra restringido al aspecto imperfecto. Este significado de inminencia fallida presenta un valor aspectual prospectivo, de un evento (posterior al tiempo de referencia) que no ha podido ser llevado a cabo.
(13) a. La iban matando = casi la matan.
b. Me iba dejando el avión = casi / por poco me deja el avión
Si bien no nos detendremos en este uso de conato o inminencia fallida, conviene destacar que, tanto en los casos de (13) como en los que aquí estamos considerando, el valor aspectual prospectivo parece correlacionarse con la restricción de aspecto imperfecto en el auxiliar. Volveremos a este punto en la parte de análisis. Pasaremos ahora a caracterizar en detalle la perífrasis ir + gerundio en su uso de evento concluido, a partir de sus dos propiedades distintivas: su significado de evento concluido y su carácter prospectivo.
3.1. Significado de evento concluido
Como hemos adelantado, la interpretación de evento concluido de ir + gerundio se diferencia de la lectura canónica de ir + gerundio porque no parece presentar un evento en proceso, sino que describe una situación en la que el evento denotado por el predicado se presenta como terminado. Así, la oración de (14) no denota una situación en la que hay un evento en proceso de leer dos unidades, sino una situación en la que dos unidades (de otras cinco dadas contextualmente) ya han sido leídas.5
Contexto: Ana es una estudiante que está preparando un final de una materia que tiene cinco unidades en total. De esas cinco, ella ya leyó dos cuando enuncia (14).
(14) ¿Vos cuántas de las unidades leíste? Yo voy leyendo dos unidades.
Esta lectura de evento concluido tiene lugar únicamente con predicados télicos, es decir, con realizaciones (15), y con logros (16).
(15) a. Creo que iba leyendo dos o tres renglones y se aparecen cuatro zapatillas delante mío. (web, Argentina)
b. Me dedicaré a escribir varios artículos de diferentes temas, por ahora ya voy escribiendo dos pequeñas historias.
(web, Argentina)
(16) a. Muestro la operación, directamente acá, abierta en el bróker. Voy ganando mil ochocientos dólares.
(video web, Argentina)
b. Estaría bueno que suban las fotos que me sacan. Ya me van sacando dos en este skape. (web, Argentina)
En cambio, la lectura de evento concluido se encuentra inhabilitada con actividades (17) y (18a). Así, cuando ir + gerundio se combina con este tipo de predicados, únicamente da lugar a la lectura canónica de ir + gerundio, que describe un evento incremental, y no una situación en la que el evento denotado por el predicado ya ocurrió. Esto resulta visible en (18b), donde los adjuntos de a poco o cada vez más dan lugar a la lectura canónica de ir + gerundio, lo que repara la anomalía semántica.
(17) #Voy trabajando en eso.
(18) a. #De todo lo que tenía que hacer, ya voy colaborando en la empresa.
b. De a poco/cada vez más, voy colaborando en la empresa, pero aún ese asunto no está cerrado.
3.2. Significado prospectivo
La otra propiedad característica de la lectura de evento concluido de ir + gerundio es el carácter prospectivo que parece tener. Es decir, para que la interpretación de evento concluido tenga lugar, es preciso que el evento denotado por el predicado, que está presentado como concluido, sea un evento más de una sucesión de eventos que, se infiere, ocurrirán luego del tiempo de referencia. Por este motivo, en (19) la interpretación de evento concluido no podría tener lugar en el contexto en el que la materia esté conformada únicamente por dos unidades. Concretamente, la lectura está disponible solo si se infiere que el evento de leer unidades continúa luego del tiempo de referencia, que puede coincidir con el tiempo de habla, si está en presente, o puede referir a un tiempo contextualmente saliente en el pasado si está en pretérito imperfecto.
Contexto: Ana es una estudiante que está preparando un final de una materia que tiene cinco unidades en total. De esas cinco, ella ya leyó dos.
(19) ¿Vos cuántas de las unidades leíste? Sé que Ana ayer iba leyendo dos unidades.
De esta forma, el evento descrito forma parte de un conjunto de eventos a completarse, es decir, el conjunto de eventos total ha sido completado solo parcialmente. Esta serie de eventos que le suceden debe estar disponible por background conversacional, como en (19), o debe estar explícito en el contexto lingüístico, como en (20).
(20) Ayer a la noche Ana iba escribiendo dos apartados, así que todavía le faltan tres.
Podemos ver más claramente el carácter prospectivo inferido en un caso como (21), en el que, cuando el contexto inhabilita una posible continuación de eventos, la lectura de evento concluido no tiene lugar.
Contexto: El día que se jubila, después de trabajar veinte años en la misma empresa, Ana dice:
(21) #Voy trabajando veinte años en esta empresa.
En cambio, si no fuera el caso de que Ana deja de trabajar ese día, la lectura de evento concluido surge perfectamente:
(22) Voy trabajando veinte años en esta empresa y voy a hacerlo por veinte años más.
El hecho de que el significado prospectivo pueda estar disponible en el background conversacional, y que, de hecho, sea información que se infiere, nos lleva a preguntarnos por el carácter estrictamente semántico de este significado. Es decir, nos lleva a preguntarnos si en esta construcción está habilitado un significado pragmático (i.e., no parte de su contenido semántico). En este trabajo sostenemos que esto es así. Presentaremos pruebas en favor de esta hipótesis en el apartado de análisis.
En conclusión, ir + gerundio en su uso de evento concluido presenta diferencias sustanciales con el uso canónico de la perífrasis. En principio, solo se combina con predicados télicos y parece describir una situación en la que uno o más eventos aparecen como concluidos, algo no compatible con una estructura imperfectiva. Por otra parte, este significado supone una serie de eventos posteriores al tiempo de referencia, un significado prospectivo inferido que parece vinculado a la restricción de aspecto imperfecto en el auxiliar de la construcción, algo también observado en otras lecturas no canónicas de ir + gerundio. Dado que las perífrasis de gerundio con verbos de movimiento dan lugar sistemáticamente a estructuras imperfectivas, realizaremos en el apartado siguiente un análisis más profundo del uso de evento concluido de ir + gerundio. En concreto, someteremos a la perífrasis a una serie de pruebas (Squartini 1998; Smith 1991; Bertinetto et al. 2000) destinadas a observar si la estructura que aquí estudiamos es perfectiva, como parece sugerir el hecho de que describa eventos concluidos, o imperfectiva, como es esperable en la perífrasis ir + gerundio.
4. Caracterización aspectual del uso de evento concluido de ir + gerundio
Algunas pruebas que permiten evaluar el carácter perfectivo o imperfectivo de estructuras están dados por la combinación de esas estructuras con determinadas frases temporales. Así, por ejemplo, la combinación con frases focalizadoras permite determinar el carácter progresivo de una construcción, y por lo tanto imperfectivo (Bertinetto et al., 2000). En cambio, otras frases permiten determinar el carácter perfectivo de la construcción: frases con especificación numérica (tres veces) que disparan un significado iterativo (Bertinetto et al. 2000) o frases durativas (durante dos horas) que permiten delimitar una franja temporal del evento (Squartini 1998).
(23) La otra noche, a las 20 h, cuando llegó Paula, Ana todavía VERBO.
(24) El último verano, Ana VERBO tres veces.
(25) Ana VERBO durante media hora.
De este modo, si observamos los casos de (26-28) vemos que la estructura ir + gerundio en su lectura de evento concluido parece comportarse como una estructura imperfectiva, específicamente progresiva, en la medida en que admite frases focalizadoras (26), pero da resultados anómalos con frases con especificación numérica (27) o durativas (28).
(26) La otra noche, a las 20 h, cuando llegó Paula, Ana iba leyendo dos cuentos.
(27) #El último verano, Ana iba leyendo dos cuentos tres veces.6
(28) #Ana iba leyendo dos cuentos durante media hora.
De acuerdo con estos test, la construcción de ir + gerundio de evento concluido parece tener aspecto progresivo, que describe un evento en el que se enfoca un único intervalo de tiempo, uno de los posibles valores del aspecto imperfectivo. De hecho, si observamos el uso de evento concluido de ir + gerundio, podemos ver que esta lectura únicamente puede utilizarse en contextos de una situación progresiva (26), pero no así situaciones habituales (29a) o continuas (29b). Esto implicaría que, de ser una estructura imperfectiva, estaríamos ante una estructura progresiva.
(29) b. #Cada verano, de todo lo que tenía que leer de tarea, Ana iba leyendo un cuento.
c. #De todo lo que tenía que leer de tarea, Ana iba leyendo un cuento durante la reunión.
Otro test que determina la perfectividad o imperfectividad de una construcción es la interpretación que dispara la combinación con una cláusula encabezada por cuando. Cuando el predicado presente en este tipo de cláusulas es perfectivo, introduce un evento que se desarrolla en un punto temporal en relación con el evento de la cláusula principal. A partir de esta propiedad, existe un contraste cuando estas cláusulas en perfectivo se combinan con predicados principales en imperfectivo o perfectivo. En el primer caso, cuando se combina con predicados principales imperfectivos, se admite que el evento denotado en la cláusula subordinada irrumpa en el evento principal. Es decir, en (30a) el evento de explotar el horno ocurre en un punto temporal intermedio dentro del evento de leer la novela. En cambio, en el segundo caso, cuando el predicado principal expresa aspecto perfectivo, el evento denotado por la cláusula subordinada no puede irrumpir en el evento denotado por la cláusula principal: en principio, la oración resulta anómala, aunque puede ser interpretada como que ocurre antes del evento principal (30b) (Bonomi 1997).
(30) a. Leía la novela cuando explotó el horno.
b. #Leí la novela cuando explotó el horno.
Si la perífrasis ir + gerundio es una estructura imperfectiva, se espera que permita la combinación con este tipo de cláusulas y que la interpretación sea de irrupción del evento denotado por el predicado de la cláusula principal. Supongamos que Ana tenía que leer diez novelas para preparar el final de una materia y el martes, cuando ya había leído una, le avisan que se suspende el final. En ese contexto, Ana podría decir:
(31) Iba leyendo una novela cuando avisaron que se suspendía el final.
En (31) podemos notar que el uso de evento concluido de ir + gerundio da lugar a una sucesión de eventos y no describe una situación en la que el evento principal incluye al evento de la subordinada. Es decir, primero tiene lugar el evento de leer una novela y luego, el del aviso. Esto indicaría, entonces, que el uso de evento concluido de ir + gerundio se comporta como una estructura perfectiva. Un único comentario debemos hacer en relación con la comparación de (30b) con (31): a diferencia de las estructuras vistas antes (30b), en las que el evento de la subordinada con cuando puede interpretarse como anterior al evento de la principal, en las estructuras de ir + gerundio de evento concluido (31), este evento introducido por cuando ocurre necesariamente después. Volveremos a este punto en la sección de análisis.
El último test que exploraremos en este apartado es la posibilidad de que exista una relación de implicación entre una oración en imperfectivo y una oración en perfectivo con predicados télicos. Esta es conocida como la paradoja del imperfectivo (Vendler 1957; Dowty 1979), en la que, cuando el operador progresivo se aplica sobre un predicado télico, esa oración no implica la verdad de ese predicado en perfectivo.
(32) Ana estaba leyendo un libro ↛ leyó un libro
Esta prueba ha sido usada comúnmente para diferenciar tipos de Aktionsart (i.e., diferenciar los predicados télicos de los atélicos), pero puede ser una evidencia de que una estructura tiene una interpretación imperfectiva. Así, cualquier estructura imperfectiva que se aplique sobre un predicado télico no implicará la verdad de ese predicado en perfectivo (que se interpreta como la consecución de su telos). Podemos observar esta falta de implicación en otras perífrasis imperfectivas de gerundio, como estar + gerundio (33a) y venir + gerundio (33b), o incluso, con el uso canónico imperfectivo de ir + gerundio (33c).
(33) a. María estaba leyendo una novela ↛ la leyó
b. María viene leyendo una novela ↛ la leyó
c. En el micro, de a poco, María iba leyendo una novela ↛ la leyó
Esto contrasta con el uso de evento concluido de ir + gerundio, en el que se implica la consecución del telos del evento denotado por el predicado. El hecho de que de una oración como (34) pueda implicarse que el evento culminó parece indicar que la perífrasis no tiene un significado imperfectivo.
(34) De todo lo que teníamos que leer, el lunes él iba leyendo una novela → leyó la novela
En suma, las pruebas propuestas para la caracterización de la perfectividad o imperfectividad de la construcción no parecen dar resultados concluyentes. Mientras que una serie de pruebas indicarían que se trata de una estructura imperfectiva, y específicamente progresiva, otros indicarían que la estructura no puede ser imperfectiva, en la medida en que no puede ser interrumpida por otro evento y que no da lugar a la paradoja del imperfectivo con predicados télicos. Sin embargo, luego de presentar la estructura temporal que proponemos para esta perífrasis, en la parte de análisis volveremos sobre estos dos últimos test.
5. Propuesta
5.1. Asunciones teóricas
En esta subsección, presentamos las principales asunciones que tomamos en este trabajo. En un primer momento, exponemos las observaciones más extendidas sobre el aspecto léxico (Aktionsart) y sobre el significado aspectual perfectivo e imperfectivo. En segundo lugar, presentaremos las principales asunciones en lo que refiere a la distinción entre significado semántico y pragmático.
En relación con el aspecto léxico, asumimos una clasificación bastante extendida, que, además de distinguir entre los cuatro Aktionsart clásicos presentados en Vendler (1957)), i.e., estados, actividades, realizaciones y logros, reconoce otro tipo de Aktionsart, los semelfactivos (Smith 1991; Rothstein 2004; 2008). En particular, nos interesa el trabajo de Rothstein (2004), que discute la naturaleza de estas cinco clases de Aktionsart a partir de la noción de partes mínimas de evento o átomos. Rothstein plantea, por un lado, que los logros y las realizaciones son en sí mismas atómicas, dado que el cambio de estado de ~P a P (puntual en el caso de los primeros y extendido en el caso de los segundos) determina una unidad. Los eventos de actividad, por otro lado, no son en sí mismos atómicos, sino que son conjuntos de eventos compuestos por átomos. Por ejemplo, una actividad como bailar el vals está definida por partes mínimas que consisten en tres pasos dispuestos en cierto orden; el predicado resulta falso si se evalúa sobre cualquier parte menor a esta unidad.
Finalmente, con respecto a los semelfactivos, como saltar o parpadear, la autora defiende que tienen la misma naturaleza que las actividades. Se trata de eventos que contienen partes mínimas; la diferencia es que en los semelfactivos las partes mínimas son accesibles léxicamente de forma directa, en contraste con las actividades. Un predicado de naturaleza semelfactiva puede ser ambiguo entre una lectura durativa iterativa, compuesta por una sucesión de estos átomos, o una lectura de un único evento, que es en sí mismo el átomo. En cambio, las actividades pueden tener únicamente lecturas durativas.
En cuanto al significado aspectual perfectivo e imperfectivo, utilizaremos el marco de Klein (1992), que, basado en el esquema reichembachiano, distingue tres intervalos temporales relevantes: el tiempo de enunciación, el tiempo del evento y el tiempo de referencia. En este modelo, se establece, por un lado, una relación aspectual entre el intervalo de referencia y el evento, y, por otro lado, una relación temporal entre el tiempo de habla y el tiempo de referencia. Estas relaciones pueden ser de inclusión, sucesión o precedencia. En particular, nos interesan las formalizaciones correspondientes al aspecto perfectivo e imperfectivo, que son capturadas en ese modelo mediante relaciones de inclusión entre dos intervalos temporales: el tiempo correspondiente al evento y el tiempo tópico que funciona como referencia. En este sentido, mientras que en el aspecto perfectivo el tiempo tópico incluye el tiempo del evento (por lo que el evento es visto desde una perspectiva externa como acabado), en el aspecto imperfectivo el tiempo del evento incluye el tiempo tópico, por lo que solo se ve una parte intermedia del evento.
(35) [[PF]]M,g = λP∃e[τ(e) ⊆ tT ∧ P(e)]
(36) [[IMPF]]M,g = λP∃e [tT ⊆ τ(e) ∧ P(e)]7
El último punto que presentaremos en este subapartado tiene que ver con la distinción entre el significado semántico, que es parte del contenido veritativo-condicional de la oración (lo dicho), y el significado pragmático, que no es parte de lo dicho, sino que es producto de una serie de inferencias que hace el oyente (O) a partir de la emisión de un enunciado. En concreto, asumimos en este trabajo que el tiempo (Ippolito 2003) y el aspecto (Patard 2014) pueden dar lugar a implicaturas escalares, en términos de escalas de informatividad. Dado que el pasado y el imperfecto son menos informativos que el presente y el perfecto, respectivamente, el uso de una estructura con estos valores dispara una implicatura en O: que el hablante (H) niega o no está seguro del contenido de la proposición.
Las implicaturas escalares (Horn 1984) se basan en el seguimiento de la máxima de cantidad de Grice (1975), que supone no hacer la contribución ni más ni menos informativa de lo requerido. En las implicaturas escalares se establecen elementos ordenados en una escala, en función de su fuerza semántica (e.g., <mucho, bastante, poco>, <cinco, cuatro, tres>, <la, una>) y la elección de un elemento más débil en la escala implicatura que ninguno de los elementos más fuertes es pertinente en ese contexto. Es decir, H hace siempre la afirmación más fuerte consistente con lo que conoce (Horn 1984). Por este motivo, si H sostiene la proposición p Tengo cinco hijos, incluso aunque p sea verdadero en el caso de que H tenga seis hijos, dado que entendemos que H sigue la máxima de cantidad, entendemos que el H tiene no más de cinco (i.e., elige el elemento más fuerte posible) (Horn 1984; Levinson 1987; Carston 1995).
En lo que refiere a escalas de informatividad, las implicaturas griceanas resultan de la competición de dos proposiciones que se encuentran en una relación de implicación asimétrica, en donde α implica β. Si el hablante elige β (siendo esta la más débil informativamente), O implicatura que no está en la posición de afirmar α, ya sea porque es el caso de que está seguro de que ¬α o porque no sabe si es el caso de que α (Ippolito 2003; Partard 2014).8 En el caso del aspecto, Patard (2014) sostiene que la elección por el imperfecto (siendo este más débil informativamente que el perfecto) implicatura que el hablante no está en la posición de afirmar que el evento culminó. Entonces, si un hablante H enuncia Ana estaba llegando a la facultad (usando el imperfectivo, la alternativa más débil informativamente), O implicatura que H no está en posición de sostener la alternativa más fuerte, es decir, que el evento de llegar Ana a la facultad ha tenido lugar.
5.2. Análisis de la perífrasis
En esta sección esbozamos un análisis de la lectura de evento concluido de ir + gerundio, teniendo en cuenta las propiedades de la perífrasis que hemos revisado en §3 y §4 y el conjunto de supuestos teóricos que hemos mencionado en el subapartado anterior.
En §2 hemos visto que el uso canónico de ir + gerundio corresponde a un aspecto progresivo durativo (Bertinetto 2000), en tanto que no describe la focalización de un intervalo temporal dentro del evento (aspecto propiamente progresivo), sino un proceso gradual. En §3, donde nos centramos en el uso de evento concluido de ir + gerundio, hemos visto que esta construcción describe una situación en la que, para un punto temporal específico, es el caso de que ciertos eventos han tenido lugar, mientras que se espera que otros eventos continúen. Proponemos que este tipo de estructura temporal es, de hecho, imperfectiva, como es esperable para la perífrasis ir + gerundio, y específicamente, progresiva, diferenciando este uso de los usos canónicos de ir + gerundio. En concreto, sostenemos que el significado del uso de evento concluido de ir + gerundio es el de una situación que describe una sucesión de eventos en la que se establece un punto temporal (aspecto propiamente progresivo). La diferencia con estructuras progresivas como estar + gerundio estaría dada, entonces, por la naturaleza de esa estructura temporal: mientras que estar + gerundio se aplica a estructuras temporales ligadas a un evento, el uso de evento concluido de ir + gerundio se aplica a estructuras temporales asociadas a secuencias de eventos. En este sentido, presentamos un modelo semántico que pueda captar composicionalmente el significado imperfectivo (específicamente, progresivo) de la perífrasis: mientras que el gerundio constituye un operador pluraccional que genera una estructura durativa, el auxiliar semigramaticalizado ir establece un punto de referencia con una direccionalidad indeterminada, generando así una estructura progresiva. El hecho de que este punto de referencia coincida con el tiempo tópico (en el pasado) o con el tiempo de habla (en el presente) permite explicar el efecto de perfectividad que aparece en esta construcción (i.e., el hecho de que sea congruente con test de perfectividad). Asimismo, derivamos pragmáticamente la inferencia de continuidad que dispara esta perífrasis como un contenido implicaturado conversacionalmente.
Tal como ha sido observado en la bibliografía (Squartini 1998: 137; García Fernández 2009), ciertas perífrasis de gerundio tienen la función de generar duración en el evento.9 Siguiendo esta idea, sostenemos en este trabajo que las perífrasis de gerundio con verbos de movimiento crean estructuras temporales durativas en la medida en que el gerundio (concretamente, el morfema -ndo) denota un operador pluraccional, (idea basada en el trabajo de van Geenhoven (2004; 2005) y también observado en Trebisacce & Ferrero (2021) y Kornfeld, Trebisacce & Sciutto (2023)). Este operador crea una secuencia de intervalos de tiempo (i.e., una estructura temporal) y establece que la predicación es verdadera si el conjunto de eventos denotado por el predicado tiene lugar en esa estructura temporal. Concretamente, el gerundio tendría la siguiente denotación:
(37) [[-ndo]] = [λP<s,t>.λt.λe.∃t1[t1⊆t ∧ número(t1) >1 ∧ ∃t2 [t2 ⊆ t1 ∧ P(e) ∧ en(e,t2)]]]
Dicho de un modo más claro, -ndo toma el conjunto de eventos denotado por el predicado P<s,t> y devuelve un conjunto de tiempos y eventos, para el cual el número de eventos asociados a tiempos debería ser mayor a uno. En este sentido, el gerundio crea una estructura temporal en la que tiene que haber eventos de P que ocurran en esa estructura temporal.
El significado imperfectivo, entonces, estaría dado por la creación de esa estructura temporal a priori ilimitada, al igual que ocurre en otras perífrasis de gerundio. En lo que refiere a su significado progresivo, proponemos que este está vinculado al aporte que hace el auxiliar en esa estructura durativa de tiempos y eventos. En concreto, proponemos, siguiendo a Camus (2004), Fernández de Castro (1999), Yllera (1999), NGLE (2009), que el auxiliar ir se encuentra semigramaticalizado, por lo que conserva información del verbo léxico: en particular, aporta un significado de direccionalidad. Esta hipótesis va en línea con Squartini (1998), que propone que el significado original de ciertos auxiliares se conserva en las construcciones perifrásticas: particularmente, argumenta que en las lecturas canónicas de ir + gerundio el significado incremental y télico está dado por el valor orientado del auxiliar.
En este sentido, el significado de direccionalidad está dado por el hecho de que el verbo léxico ir originalmente codifica en el ámbito espacial una trayectoria desde un centro deíctico, i.e., la posición del hablante, dirigida hacia cualquier otro punto, con múltiples posibilidades de trayectorias (Morimoto 2000). En el estadio de semigramaticalización, el auxiliar conserva este significado, pero ya no en el espacio, sino en el ámbito temporal. La traducción al plano temporal del significado de dirección restringe la multiplicidad de trayectorias a dos posibilidades: o bien una trayectoria dirigida desde cierto momento hacia la derecha, o bien hacia la izquierda (Ferrero 2024). Sostenemos que ir establece un punto de referencia con respecto a la estructura de tiempos y eventos proporcionada por el gerundio. Así, por un lado, la interpretación de evento anterior a la referencia está dada cuando ir establece una dirección hacia la izquierda, en la que el tiempo del evento se ubica hacia la izquierda del tiempo de referencia. De este modo, los eventos denotados por el predicado se encuentran en una relación de anterioridad con respecto al tiempo de referencia y se interpretarán como terminados. Por otro lado, la interpretación prospectiva surge porque ir establece un span durativo desde ese centro de referencia hacia la derecha, que se interpretará como tiempos correspondientes a eventos potenciales. En (38) ilustramos el significado durativo de doble dirección.
(38) {te1, te2, te3, ten}te < TR < tep1, tep2, tep3, tepn10
En (38) tenemos una estructura durativa, sobre la que se establece un punto de referencia intermedio. A la izquierda el esquema presenta tiempos de eventos, correspondientes a los eventos denotados por el predicado. Hacia la derecha del tiempo de referencia se encuentran tiempos correspondientes a los eventos potenciales. Esta estructura temporal se asemeja a las estructuras temporales de aspecto progresivo, en las cuales se focaliza un tiempo de referencia dentro del tiempo del evento (Bertinetto 2000; García Fernández 2006), lo que es compatible con la observación que hemos hecho en §4, acerca del valor imperfectivo, y específicamente progresivo, que tiene esta perífrasis. Como habíamos visto, la lectura de evento concluido de ir + gerundio puede combinarse con frases que focalicen un punto temporal de referencia (39):
(39) Cuando llegó Paula, a las 14 h, Ana iba leyendo un cuento de los cuatro que tenía que leer de tarea.
Y, en cambio, no puede combinarse con frases que iteran el evento (40a) o con frases durativas que delimitan un lapso temporal (40b), ambas compatibles con construcciones perfectivas.
(40) a. #El último verano, Ana iba leyendo dos cuentos tres veces.
b. #Ana iba leyendo dos cuentos durante media hora.
Conviene preguntarse ahora por el efecto de perfectividad que parecen tener estas construcciones. Si el análisis que estamos presentando va por el camino correcto y este uso de ir + gerundio constituye una estructura imperfectiva (progresiva), entonces los diagnósticos de perfectividad revisados en §4 tendrían que poder explicarse de un modo independiente. Sostenemos que el efecto de perfectividad se da porque, en una estructura imperfectiva en la que hay una suma de predicados atómicos (i.e., predicados télicos que, en Rothstein (2004), tienen naturaleza atómica), ir establece un punto de referencia (generando la estructura progresiva), que da como resultado la interpretación de una serie de eventos anteriores al tiempo de referencia. El hecho de que sean predicados atómicos contribuye al efecto de perfectividad: los eventos anteriores al tiempo de referencia ya se encuentran acabados.
Este efecto de eventos acabados, como hemos dicho, está vinculado a la naturaleza atómica de los predicados que aparecen en la estructura y es un efecto similar al que encontramos cuando el progresivo opera sobre verbos semelfactivos en su lectura durativa (que son analizados como compuestos por átomos léxicamente accesibles en Rothstein 2004; 2008). En estos casos, también tenemos una estructura temporal ligada a eventos atómicos que, al momento del tiempo de referencia, algunos de ellos ya han tenido lugar. Esto es, de hecho, lo que permite explicar por qué (41a) implica (41b).
(41) a. Ana estaba saltando.
b. Ana saltó.
Paralelamente, una frase como (42) denotaría una estructura temporal ligada a predicados atómicos (P de escuchar un tema) y, al momento del tiempo de referencia, algunos de esos predicados ya han tenido lugar. Es por este motivo que también en estos casos (42a) implica (42b).
(42) a. Iba escuchando dos temas.
b. Escuchó dos temas.
Por último, observemos el comportamiento del último test de imperfectividad que hemos observado en §4. De acuerdo con este test, dado que la frase con cuando no irrumpe en el evento denotado por el predicado, la estructura no podría ser imperfectiva.
(43) Iba leyendo una novela cuando avisaron que se suspendía el final.
Sin embargo, si evaluamos nuevamente el diagnóstico teniendo en cuenta la estructura temporal creada por la construcción, notaremos que la frase con cuando se ubica en el mismo punto en el que se ubica el tiempo de referencia.
(44) {te1, te2, te3, ten}te < TR < tep1, tep2, tep3, tepn
Este es el motivo por el cual primero tiene lugar el evento de leer una novela y luego el del aviso, a diferencia de lo que ocurre con otras estructuras perfectivas en las que el evento de la subordinada con cuando ocurre antes del evento denotado por la oración matriz. En este sentido, si este uso de ir + gerundio responde a la estructura que observamos en (44), es decir, está conformado por eventos que ya han tenido lugar antes del tiempo de referencia y por eventos que, se infiere, tendrán lugar luego del tiempo de referencia, entonces la frase con cuando sí irrumpiría en una estructura temporal imperfectiva.
En lo que queda del análisis explicaremos cómo tiene lugar la inferencia de continuación o el carácter prospectivo de esta perífrasis. Como hemos mencionado, sostenemos aquí que esta inferencia de continuación se da, de hecho, mediante una implicatura escalar, en términos de escalas de informatividad. Como hemos visto en el subapartado anterior, las implicaturas escalares surgen cuando hay una competencia entre dos proposiciones que se encuentran en una relación de implicación asimétrica (siendo una más fuerte informativamente que la otra) y el hablante elige la proposición más débil, implicaturando así que la proposición más fuerte no tiene lugar (sea porque el hablante sabe que no se sostiene o sea porque el hablante no sabe si se sostiene). Vemos que esto se da con distintos tipos de escalas:
(45) Salió con la mujer → salió con una mujer
(46) Llegó a la facultad → estaba llegando a la facultad
En (45) vemos que el definido y el indefinido están en una relación de implicación asimétrica y, por lo tanto, si es verdad que Ana salió con la mujer, entonces es verdad que salió con una mujer. Por este motivo, si H elige la proposición más débil informativamente (una mujer), entonces se implicatura que la proposición más fuerte (la mujer) no se sostiene. Lo mismo, sostiene Patard (2014), ocurre con la escala que se establece entre el perfecto y el imperfecto. Si es verdad que Ana llegó a la facultad, entonces es verdad que Ana estaba llegando a la facultad. Por lo tanto, si H elige la proposición más débil (estaba llegando a la facultad), se implicatura que la proposición más fuerte no se sostiene (i.e., llegó a la facultad, que supone la culminación del evento). Es decir, si el hablante dice (47), se implicatura que el hablante no está en la posición de sostener la proposición más fuerte (i.e., llegó).
(47) Ana estaba llegando a la facultad.
Contenido proposicional: en el tiempo de referencia, el evento
está en proceso.
Contenido implicaturado: el evento no culminó.
Cancelación: De hecho, llegó y ya está en la clase.
En esta misma línea de análisis, Patard (2014) estudia algunos casos, que llama “de inminencia fallida”, en los que también se establece una implicatura de no culminación, como los de (48). En estos casos, la elección del imperfecto da lugar a la no culminación del evento descrito por el predicado.
(48) Un paso más y se caía. (implicatura = no cayó)
Vemos que algo similar ocurre con el uso de inminencia fallida de ir + gerundio que hemos mencionado en §3, ejemplo (13), y aquí repetimos como (49). Estos casos, registrados en algunos lugares de Hispanoamérica, también se encuentran restringidos al aspecto imperfecto y presentan un valor aspectual prospectivo de un evento (posterior al tiempo de referencia) que no se ha podido llevar a cabo. Dado que los predicados documentados son logros, la no culminación del evento constituye su no ejecución.
(49) a. La iban matando. (implicatura = el evento no culminó = no la mataron)
b. Me iba dejando el avión. (implicatura = el evento no culminó = no me dejó)
Ahora bien, si analizamos nuestros datos en función de los casos recién presentados, podemos sostener que estamos ante el mismo tipo de fenómeno: dado que el hablante usa la estructura de evento concluido de gerundio, con el auxiliar también fosilizado en imperfectivo, se crea la implicatura de que el conjunto de eventos creados por la perífrasis no ha terminado.
(50) Ana iba leyendo dos libros ayer. (implicatura = el conjunto de eventos no culminó)
Como vemos, en estos casos la implicatura de no culminación no es sobre el evento denotado por el predicado, sino sobre una estructura con (potencialmente) más de un evento creada por la perífrasis.
El hecho de que sea un contenido cancelable puede verse en (51), en donde la oración y de hecho… cancela la implicatura de que la suma de eventos debe continuar.
(51) Del examen del martes, Ana ayer iba leyendo dos unidades. Y, de hecho, (ya leyó todo porque) eran solo esas dos.
Implicatura = hay más unidades para leer y va a seguir leyendo.
Cancelación de la implicatura = eran solo esas dos.
En cambio, cuando el contenido prospectivo está expresado abiertamente y, por lo tanto, es parte del contenido semántico de la oración, este no se puede cancelar, como vemos en (52).
(52) Del examen del martes, Ana ayer leyó dos unidades, le faltan tres.
#Y, de hecho, ya leyó todo porque son solo esas dos.
De este modo, mientras que el significado de evento concluido se deriva de la relación de anterioridad que establecen los eventos de P con el tiempo de referencia, el significado prospectivo inferido se debe a una implicatura escalar que supone que esa sucesión de eventos aún no ha concluido.
6. Conclusiones
En este trabajo hemos desarrollado la lectura que llamamos de evento concluido de la perífrasis ir + gerundio, mediante una caracterización y un análisis de su semántica. En un primer momento, expusimos las diferencias de comportamiento de esta estructura con respecto a la estructura canónica de ir + gerundio, cuya interpretación es de un evento durativo que se desarrolla de modo incremental. Así, destacamos que la lectura de evento concluido presenta restricciones en torno al aspecto gramatical del auxiliar, dado que únicamente acepta el imperfectivo. Además, identificamos la naturaleza de la situación que denota: por un lado, el evento del predicado se interpreta como concluido, mientras que, por otro lado, está asociado a una inferencia de continuación. En lo que refiere al primer elemento, mostramos que se combina únicamente con predicados télicos que no se interpretan en proceso, sino que tiene significado de culminación. Con respecto al segundo elemento, observamos que el evento concluido es una parte de una sucesión de eventos que se espera que continúen.
Luego, aplicamos distintas pruebas para evaluar la naturaleza perfectiva o imperfectiva de la lectura de evento concluido. Al respecto, los resultados no fueron concluyentes.
A continuación, desarrollamos un análisis composicional de la lectura, partiendo de proponer que se trata de una estructura de hecho imperfectiva: particularmente, consideramos que es de naturaleza progresiva, dado que focaliza en un punto intermedio en el desarrollo de una secuencia de eventos. Por un lado, el gerundio establece que el evento es durativo, a partir de generar una multiplicidad de tiempos de evento. A su vez, la información del auxiliar semigramaticalizado ir establece un punto de referencia con una direccionalidad tanto hacia la izquierda, que implica que los eventos ya ocurrieron, como una posible direccionalidad hacia la derecha, que supone eventos potenciales. De esta forma, argumentamos que se establece como referencia un punto intermedio en esta serie de tiempos de evento, lo que da lugar a la interpretación progresiva. Defendimos que una consecuencia de esta interacción es un efecto de perfectividad, que se produce porque a la altura de ese punto intermedio hay eventos que ya ocurrieron: dado que se trata de eventos télicos, se interpretan como concluidos.
Finalmente, dimos cuenta del carácter prospectivo de la estructura, a través de una inferencia pragmática. Mostramos que la elección de usar el imperfectivo, en lugar del perfectivo, genera una implicatura escalar: al utilizar el imperfectivo, i.e., la opción más débil informativamente, se crea la implicatura de que el evento no concluyó y, por lo tanto, continúa. De esta forma, dimos cuenta de cada elemento del significado de la lectura concluida, que habíamos detectado en la caracterización.










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